Joaquín Soler: Eras
ya un solitario desde los primeros años has tenido la fama de tener una
juventud muy solitaria y de haber seguido siempre, en cierto modo, haber
seguido siendo siempre un solitario, un solitario deseoso de tener amigos y de
que todos los hombres se entiendan entre sí, pero muy avezado a tu soledad
¿Cuál es tu respuesta? ¿Estás de acuerdo con esas teorías?
Julio Cortázar:
Mira, sí. Y me da un poco de tristeza tener que contestarla porque
evidentemente hay un… yo sé que hay una especie de desgarramiento en mí, yo soy
por naturaleza solitario.
Me
siento, me siento bien solo. Puedo vivir solo, puedo vivir largos períodos solo
y eso, sobre todo en mi primera juventud, mi adolescencia, mi primera juventud.
Luego,
ya aquí viviendo en Europa por otros motivos, motivos que ya tocan la historia
y de los cuales supongo que hablaremos después (si tú quieres) digamos que
descubrí a mi prójimo, es decir, que en ese momento lo que yo reivindicaba un
poco como un derecho y, casi un orgullo, el hecho de que me dejasen en paz y yo
estuviera solo se convirtió un poco en un sentimiento de culpa y entonces,
actualmente – bueno- tú sabes muy bien que yo trato de darme lo que puedo
cuando pienso que el hecho de darme no es totalmente inútil que puede (en algún
plano) tener algún sentido haciendo eso y haciendo otras cosas que no tienen
nada que ver con la literatura, pero es un poco como la historia del Doctor
Jekyll y Míster Hyde ¿Comprendes? Bueno, digamos que el solitario es Mr. Hyde,
el malo y que el Doctor Jekyll es el que trata de hacer alguna cosa, entonces
hay un continuo divorcio, una continua separación…
Joaquín Soler: Un
enfrentamiento permanente.
Julio Cortázar:
Y un enfrentamiento y me sucede y es algo que yo lamento que a veces en grandes
reuniones, en contactos humanos muy bellos en que me siento muy bien y en que
estamos haciendo cosas en común, hay un minuto en que Míster Hyde me dicen en el
oído – Hombre ¿Y por qué no estás escuchando tranquilo un disco en tu casa - ¿comprendes?
Joaquín Soler: A
veces hay que tiene razón también.
Julio Cortázar:
- Bueno- Yo pienso que sí. En todo caso Míster Hyde es más responsable de todo
eso que Doctor Jekyll. El Doctor Jekyll ha hecho otras cosas.
Joaquín Soler: En
estos años, entonces los amigos son pocos en la escuelita; después en los
estudios primarios; en el bachillerato; en la carrera del magisterio, del
profesorado…
Julio Cortázar:
Sí. Los amigos fueron pocos, pero buenos – bueno- creo que es un principio que
toda persona sensata elige automáticamente, no soy ninguna excepción, o sea
que… frente a esa gente que llama “amigo” a cualquiera, tengo muchos amigos. En
el momento de saber quiénes son esos muchos amigos se descubre que no hay
tantos, es decir, que desde niño yo preferí tener dos o tres compañeros con
quienes me sentía en un nivel fraternal con plena confianza, para lo bueno y
para lo malo. Y luego, los demás –bueno- eran los compañeros así de trabajo y
de juego y eso se continuó durante la adolescencia. Tuve muy pocos y
maravillosos amigos, algunos de los cuales siguen siendo mis amigos, incluso
algunos han venido a Europa y están, ahí.
VÍNCULO:
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